Si necesitas un poco más de calor para tu receta, puedes subir la temperatura hasta los 200 grados, pero no debes pasar de ahí. Si la temperatura es demasiado alta, el exceso de calor puede quemar tus alimentos.
En cambio, si necesitas un poco menos de calor, puedes bajar la temperatura hasta los 150 grados. Esto puede ser útil para recetas como los tartaletes, donde necesitas una parte superior crujiente y una parte inferior bien cocida.
También es importante saber que los hornos modernos suelen variar entre 10 y 15 grados en su lectura de temperatura. Por ejemplo, si el horno indica 180 grados, la temperatura real puede ser entre 170 y 185 grados.Es por esto que la mejor forma de verificar la temperatura es con un termómetro de cocina. Estos termómetros son pequeños, baratos y fáciles de usar. Puedes colocarlos directamente dentro de la comida para obtener una lectura precisa.
Ahora que ya sabes todo acerca de la temperatura perfecta para tu horno a 180 grados, ¡no tienes excusa para cocinar tus alimentos a la perfección!
Recuerda siempre: para obtener resultados óptimos, mantén tu horno a 180 grados, y para asegurarte de que sea exacto, utiliza un termómetro de cocina. ¡Que aproveche!
En esta pagina tambien respondemos a otras preguntas tipicas como por ejemplo: ¿Qué temperatura alcanza un horno solar casero? y ¿Qué diferencia hay entre un alto horno y un horno eléctrico?