La clave para un horno limpio está en el mantenimiento diario. Esto significa que, cada vez que lo uses, es importante que lo limpiés inmediatamente después de apagarlo. Para ello, te recomendamos usar un trapo húmedo y un detergente suave para quitar los restos de comida y grasa. Esto te ayudará a evitar que se acumulen residuos y sea más fácil de limpiar en el futuro.
Una vez al mes, lleva a cabo una limpieza profunda. Para esto, desenchufa el horno y retira todos los componentes desmontables. Luego, usa una esponja con un detergente suave para limpiarlos. Por último, limpia el interior del horno con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio. Deja que esta mezcla actúe durante algunos minutos y luego enjuaga con un trapo húmedo.
Finalmente, para eliminar los olores, coloca un recipiente con agua y jugo de limón dentro del horno. Enciende el horno a temperatura baja durante algunos minutos para que el vapor active la mezcla. Después de un rato, ya podrás disfrutar de un horno limpio y sin olores.
Esperamos que estos consejos te ayuden a mantener tu horno limpio y en buen estado durante mucho tiempo. ¡No dudes en seguir estos pasos para ahorrar tiempo y energía al momento de limpiar tu horno!
En esta pagina tambien respondemos a otras preguntas tipicas como por ejemplo: ¿Cuánto dura un horno de cerámica? y ¿Cómo se llaman los hornos de aire?