Para lograrlo, tan solo tienes que seguir unos sencillos pasos para asegurarte de que estás poniendo el horno a una temperatura adecuada. Comenzando por comprobar si el horno tiene un termostato. Esto te ayudará a regular la temperatura que deseas sin tener que andar calculando constantemente. Pero si tu horno no dispone de este dispositivo, entonces solo necesitas saber un par de cosas más.
En primer lugar, ten en cuenta que los hornos de convección suelen requerir temperaturas ligeramente inferiores a las indicadas en la receta. Esto se debe a que estos hornos permiten una circulación de aire mejorada, haciendo que el calor se distribuya de manera más homogénea y evitando así que los alimentos se quemen. Por lo tanto, si vas a usar un horno de convección, baja la temperatura en 10-20 grados centígrados respecto a los 180 grados que necesitarías en un horno convencional.
En segundo lugar, recuerda que los hornos modernos suelen tener una temperatura constante. Esto significa que si colocas un termómetro dentro del horno, obtendrás la temperatura exacta que marca el dial. Si la diferencia entre el termómetro y el dial es ligeramente superior a los 10-20 grados, entonces significa que hay que ajustar la temperatura del horno.
Y por último, es importante recordar que la temperatura siempre debe ser regulada de manera correcta. Para ello, es recomendable calibrar el horno una vez al año. Esto significa que debes comprobar si la temperatura que marca el dial es la misma que la que indica el termómetro. Si la diferencia es considerable, entonces deberás calibrar el horno para que funcione correctamente.
¡Y eso es todo! Ahora ya sabes cómo poner el horno a 180 grados. Así que no dudes en poner en práctica estos consejos y ¡disfruta de tus recetas perfectamente cocinadas! ¡No hay límite para la cantidad de platos que puedes preparar con tu horno!
En esta pagina tambien respondemos a otras preguntas tipicas como por ejemplo: ¿Qué significa la P en el horno? y ¿Cómo hacer un horno solar en casa?