En primer lugar, debemos entender que los grados en el horno son básicamente la escala de temperatura, es decir, indican el nivel de calor alcanzado por el aparato. Por lo tanto, cuanto más alto sea el número de grados, mayor será la cantidad de calor emitida por el horno.
Existen diferentes niveles de calor que se deben considerar para optimizar el uso del horno. Los niveles más bajos (de 100°C a 160°C) se recomiendan para preparaciones como el horneado de facturas, pastelillos y tartas, ya que estas necesitan un tiempo de cocción lento y gradual para obtener una textura homogénea.
Para otro tipo de preparaciones, tales como pizzas, pollos asados, patatas fritas, etc., los niveles intermedios (de 180°C a 220°C) son los más adecuados, ya que proporcionan un calor suficiente para cocinar los alimentos sin quemarlos.
Finalmente, los niveles superiores (de 250°C a 300°C) se recomiendan para preparaciones rápidas, tales como el tostado de pan, galletas, etc. Estos niveles altos de calor permiten una cocción más rápida, pero debes tener cuidado para evitar quemar los alimentos.
En resumen, los grados en el horno tienen la función de controlar la temperatura de cocción, permitiendo que los alimentos se cocinen adecuadamente. Dependiendo de la preparación elegida, debes seleccionar el nivel de calor adecuado para obtener los mejores resultados.
Ahora que sabes cómo funcionan los grados en el horno, ¡es el momento de empezar a experimentar y obtener los mejores resultados de cocina! ¡Diviértete probando diferentes temperaturas y recetas para obtener los mejores resultados!
En esta pagina tambien respondemos a otras preguntas tipicas como por ejemplo: ¿Qué es mejor horno eléctrico o de convección? y ¿Qué quiere decir horno pirolítico?